Baviera y Selva Negra en hoteles con encanto

Presentación en tu aeropuerto de origen 90 minutos antes de la hora prevista de salida de vuestro vuelo hacia Alemania. Facturación, embarque y salida destino Munich. A la llegada al aeropuerto, recogida del coche de alquiler. Si tu vuelo es por la mañana tendrás tiempo de dar un paseo y comer en Munich, la capital de Baviera. Con un bonito casco viejo alrededor de la famosa Marienplatz. Después de comer, dirígete a los Alpes de Baviera. Check-in, cena y noche en el Parkhotel Sonnenhof de Oberammergau o similar.

Tras el desayuno, dedica el día a visitar los imponentes Alpes Bávaros. En esta zona encontrarás el macizo de Wetterstein, que alberga el pico más alto del país: el Zugspitze. Con una altura de 2.962 m, el Zugspitze marca la frontera entre Alemania y Austria, y podrás acceder a su cima subiendo en tren y teleférico o funicular. Las vistas desde la cima son soberbias y se ve gran parte de los Alpes. Visita después el pueblo de Garmisch Partenkirchen con algunos rincones preciosos como el bonito Lago Eibsee. Otras opciones en la zona son el Monasterio de Ettal, el bonito pueblo de Mittenwald o las cascadas de Obernachkanal. Cena y noche en Oberammergau.

Después de desayunar dirígete a Füssen para ir a Schwangau, famoso por sus dos bellos castillos. El más famoso, el majestuoso Castillo de Neuschwanstein, conocido por ser el castillo en el que se inspiró Walt Disney. Construido por Luis II, el Rey Loco, esta obra arquitectónica tardó más de 20 años en acabarse. Aunque no tan famoso, el vecino castillo de Hohenschwangau es también una visita obligada. Para poder disfrutar de estas vistas y hacerte con la típica foto del castillo, tendrás que subir al puente de Marienbrücke. Puedes regresar dando un rodeo por el Tirol por el lago Plansee y llegarás al castillo de Linderhof, uno de los castillos más interesantes y desconocidos del Rey Loco. Cena y noche en Oberammergau.

Desayuno y salida temprano hacia el Lago de Constanza, grande como un mar y rodeado de hermosos pueblos históricos como Lindau, con un encantador pueblo medieval. En Friedrichshafen puedes visitar el Museo Zeppelin. En Meersburg puedes pasear por el casco viejo (dominado por un imponente castillo) y tomar un ferry para cruzar el el lago hasta Konstanz. Nuestra sugerencia es que visites la Isla de Mainau, un precioso jardín botánico situado en un lugar espectacular, en medio del lago. La última etapa  te llevará a la Selva Negra. Check-in, cena y noche en el Hotel Waldhotel Luise de Freudenstadt o similar. 

Desayuno. Dedica el día a visitar la zona sur de la Selva Negra, donde se encuentran las cimas más elevadas y los bosques más espesos de la región. La ruta de la Alta Selva Negra, de unos 200 Km., permite visitar las cascadas de Triberg, la ciudad antigua de Emmendingen, el Lago Titisee y los magníficos panoramas que pueden observarse desde las cimas de los montes Feldberg y Belchen. Parada obligada es Friburgo, la capital de la Selva Negra y posiblemente la ciudad mejor conservada de Alemania. Pasear por sus calles con pequeños canales y casas históricas es una delícia, y la catedral de la ciudad con su gran torre es francamente espectacular. Cena y noche en Freudenstadt.

Desayuno y salida en ruta hacia el Norte de la Región de la Selva Negra. Circulando por espectaculares paisajes, destacan la iglesia de Alpirsbach, la plaza del mercado en Schiltach, el Museo al aire libre de Selva Negra, la Ruta de las Crestas que acaba en el famoso balneario de Baden-Baden y el Museo de los Relojes de Cuco. Baden-Baden es una de las pequeñas ciudades con más encanto de Alemania, con sus edificios históricos, parques, tiendas, casinos y todo un aire de elegancia propio de otros tiempos. Cena y noche en Freudenstadt.

Sal por la mañana hacia la cautivadora ciudad histórica de Ulm. Aquí podrás descubrir la impresionante catedral, la iglesia más alta del mundo, con su intrincada arquitectura gótica. Pasea por el encantador casco antiguo, donde las casas de entramado de madera te transportan al pasado. Junto a las tranquilas aguas del río Danubio, explora el pintoresco barrio de pescadores, donde la historia y la tradición se entrelazan. Recorre las orillas del Danubio y disfruta de vistas pintorescas mientras te sumerges en la rica historia de la ciudad en el Museo de Ulm. Para comer, saborea la cocina local en acogedores restaurantes y cafés. A media tarde dirígete a Augsburgo, situado a menos de una hora. Check-in y noche en el Hotel Ninety-Nine o similar de Augsburgo.

Según la hora de tu vuelo, dispondrás de casi todo el día para disfrutar de Augsburgo. En esta histórica ciudad, no te pierdas el Fuggerei, el complejo habitacional más antiguo del mundo, y el impresionante Ayuntamiento renacentista. Explora la historia en la Iglesia de San Ulrico y Santa Afra y la Catedral de Augsburgo. Disfruta de vistas desde la torre Perlachturm y relájate en el Jardín Botánico. A una hora prudencial dirígete al aeropuerto de Munich, situado a menos de una hora de Ausburgo. Devolución del coche de alquiler, trámites de facturación y salida en vuelo de regreso a tu aeropuerto de origen. Llegada y fin del viaje y de nuestros servicios.